Un Nuevo Informe de la AGCBA revela falencias en la gestión de fondos públicos para el Sistema Educativo Porteño
Las eternas deficiencias del Sistema Educativo Porteño
En un nuevo y revelador informe, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) ha sacado a la luz serias deficiencias en la ejecución de fondos nacionales destinados a la mejora de la infraestructura escolar porteña. El documento analiza la gestión del Programa 37 de Infraestructura y Equipamiento Escolar, un proyecto que pretendía mejorar las condiciones de las escuelas públicas de la Ciudad, pero que, según los hallazgos de la AGCBA, ha estado plagado de errores y omisiones.
El informe destaca, entre otras cosas, la confección incompleta de documentación vital, como actas de recepción de obras y actos administrativos, así como la falta de constancia en el pago de multas por incumplimientos. A esto se suma el incumplimiento de la normativa vigente en la tramitación de redeterminaciones de precios, un proceso que debería garantizar la transparencia y el uso eficiente de los recursos públicos
Además, el documento subraya deficiencias críticas en la planificación y ejecución de las obras. Se ha identificado que algunas obras certificadas no se ejecutaron correctamente, poniendo en duda la calidad y la supervisión de los trabajos realizados. La falta de especificaciones claras en los informes técnicos y en los proyectos de obra se traduce en una economización que perjudica el desarrollo adecuado de las infraestructuras educativas.
Más allá de las observaciones técnicas y administrativas, el informe plantea una cuestión fundamental: la afectación directa de la calidad educativa. Las obras mal gestionadas y los recursos mal utilizados no solo reflejan una falta de control y eficiencia, sino que también comprometen el ambiente de aprendizaje y la seguridad de los estudiantes y docentes.
Desde Auditoria subrayan que estas deficiencias no son nuevas; de hecho, parecen ser una constante en la gestión del área de infraestructura escolar en la Ciudad. "Obras mal planificadas, deficiencias graves en los procesos administrativos y escaso control de las empresas contratistas" son problemas recurrentes que resultan en una ineficiencia crónica en el uso de los recursos públicos. Esta situación termina afectando la calidad de la educación y la seguridad de la comunidad educativa.
La AGCBA no se limita a señalar problemas, sino que también ofrece recomendaciones claras: urge implementar mayores controles internos y optimizar los tiempos y tareas planificadas para mejorar el cumplimiento de metas en futuras etapas del programa. Estas medidas son cruciales para evitar que los errores se perpetúen y para asegurar que los fondos destinados a la educación se usen de manera justa y efectiva. El informe sirve como un llamado de atención urgente. La Ciudad de Buenos Aires no puede permitirse seguir fallando en la gestión de su infraestructura educativa. El impacto de estas deficiencias va más allá de lo administrativo: afecta directamente a miles de estudiantes que dependen de un entorno seguro y adecuado para su desarrollo académico. Por el bien de la educación pública y de los futuros ciudadanos, es de carácter obligatorio que las autoridades tomen medidas inmediatas para corregir estas fallas y garantizar un manejo transparente y eficaz de los fondos públicos.
