Informe revela preocupante situación en el mantenimiento de las escuelas de CABA
PROfundo abandono a las escuelas de CABA
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires ha publicado un informe alarmante sobre el estado del mantenimiento edilicio en las escuelas de la ciudad. El documento expone numerosas deficiencias en el sistema conocido como Plan SIGMA, destacando fallas significativas en las tareas de mantenimiento que, según los registros, deberían haberse realizado, pero que en la práctica no se llevaron a cabo o se hicieron de manera inadecuada. Esta situación representa serios riesgos para la integridad física de la comunidad educativa.
En uno de los ejemplos más graves, se menciona el estado del colegio Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”, donde se encontraron fallas en los sistemas de seguridad, como alarmas, barras de puertas de emergencia, detectores de humo, sistemas de bombeo para mangueras y nichos hidrantes, todos inoperativos. Este panorama es un reflejo de la crítica situación que enfrentan muchas escuelas.
Otro establecimiento, ubicado en la comuna 10, mostró señales evidentes de deterioro, con falta de pintura, metales oxidados y la sustitución de cortinas de enrollar de madera por versiones de aluminio crudo de inferior calidad. La tendencia a reemplazar materiales originales por otros de dudosa calidad es un problema recurrente que agrava el deterioro de los edificios escolares.
El informe también señala que las empresas responsables del mantenimiento no cumplen con sus tareas, facturando trabajos adicionales mediante las denominadas TOM (trabajos de obra de mantenimiento menor). Esta falta de cumplimiento y el consiguiente cobro adicional pone en evidencia un serio problema de control y gestión.
Además, se menciona la ausencia de planos originales de varios edificios, lo que impide conocer las condiciones en las que las empresas concesionarias recibieron los inmuebles y dificulta el cálculo adecuado de los pagos. Esta carencia de documentación adecuada es un reflejo de la deficiente administración que caracteriza al sistema de mantenimiento.
La Dirección General Mantenimiento Escolar no designó un responsable ante la Agencia Gubernamental de Control (AGC) para supervisar el mantenimiento de los edificios escolares, y la AGC no realizó inspecciones en el año auditado. Este vacío en la supervisión ha llevado a situaciones como el rechazo del 13% de los ascensores por parte de las empresas de conservación, lo que significa que estos no contaban con el mantenimiento necesario en el momento de la auditoría. De igual manera, el 27% de las instalaciones contra incendios tampoco cumplía con los estándares de seguridad, lo que representa un riesgo gravísimo.
El informe también resalta las dificultades que enfrentan las autoridades para acceder al sistema informático y la falta de cumplimiento por parte de las empresas en el registro mensual de servicios de electricidad, gas y agua corriente. Esta información es crucial para evaluar las necesidades de cada edificio y evitar deficiencias en los servicios básicos.
Todos los años, al auditar el Plan SIGMA, queda en evidencia la precariedad administrativa y el deficiente control sobre las empresas que prestan el servicio. El deterioro continuo de las condiciones de los edificios escolares demuestra que, en lugar de intentar mejorar la situación edilicia, la gestión prioriza los negocios sobre el bienestar de los estudiantes. La Ciudad de Buenos Aires dispone de una considerable cantidad de recursos, pero estos no se reflejan en la calidad de las infraestructuras escolares, una situación que requiere atención urgente y soluciones efectivas.