Fallas de Control y Desvío de Fondos en el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat
Fondos desviados de la inclusión laboral
En este contexto de creciente desempleo y pobreza, un reciente informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires revela múltiples deficiencias en la administración y ejecución del Programa “Formación e Inclusión para el Trabajo” (FIT). Este programa tiene como objetivo principal fomentar la inclusión de personas en situación de pobreza y con problemas de empleo, a través de la capacitación en oficios y tutorías.
Entre los hallazgos más alarmantes, se destaca que el 12% de los convenios firmados con privados fueron imputados de manera incorrecta, lo que resultó en un desvío de fondos por más de 17,4 millones de pesos hacia actividades distintas de las del programa. Esto significa que el Gobierno Porteño desfinancia lo que la Legislatura sanciona para inclusión laboral y lo destina a otros fines. Este desvío de fondos genera una falta de recursos que impacta directamente en la capacidad del programa para cumplir sus objetivos. El informe también señala la ausencia de mecanismos adecuados de difusión para las convocatorias, lo cual dificulta el acceso y la participación de personas interesadas en presentar proyectos para ser seleccionadas como Instituciones Capacitadoras. Además, se identificó la ausencia de lineamientos precisos para determinar la remuneración a las instituciones capacitadoras con programas que no detallan la cantidad de docentes por participantes ni las vacantes disponibles. La falta de una estructura organizacional definida deja sin asignar responsabilidades claras para la ejecución y rendición de cuentas del programa, generando debilidades en el control interno. No hay información que permita corroborar que las organizaciones firmantes cuentan con plantel docente e infraestructura adecuada para dictar los cursos. Como resultado, no es posible saber si los cursos tienen efectividad e impacto entre la población o siquiera si se dictaron. Queda claro que para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la inclusión laboral no ha sido una prioridad. El informe también revela que el programa no tiene transferencias para financiamiento, lo que pone en duda su continuidad. Además, han surgido otros dos programas con objetivos similares que sí reciben presupuesto, lo cual agrava la situación al fragmentar los recursos disponibles. Desde Auditoría señalan que “Si ya teníamos un ambiente con problemas de control interno y desvíos de fondos, ahora el Gobierno de la Ciudad agrava la situación”, lo que evidencia las graves falencias en la gestión de un programa crucial para la inclusión laboral, cuestionando la efectividad y la correcta utilización de los recursos destinados a combatir el desempleo y la pobreza.