Reveladoras y terribles faltas de evaluación y control de la calidad del servicio de limpieza urbana en la Ciudad de Buenos Aires
La Higiene Urbana de la Ciudad es negligente
Un informe emitido por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) revela que la Dirección General de Limpieza (DGLIM) no ha logrado implementar un sistema efectivo de control de la calidad del Servicio Público de Higiene Urbana. La ambigüedad en los pliegos de licitación contratados ha dificultado la evaluación cualitativa del servicio, generando dudas sobre su efectividad.
El Servicio Público de Higiene Urbana es esencial para el funcionamiento de la Ciudad de Buenos Aires y representa una parte significativa del presupuesto, financiado por los impuestos de los vecinos. Sin embargo, según un informe reciente que sacó la AGCBA, la falta de control de calidad por parte del gobierno porteño ha llevado a una deficiente prestación del servicio, dejando las calles sucias y sin garantías para los ciudadanos.
La Dirección General de Limpieza debería ser responsable de garantizar la calidad del servicio, verificando el cumplimiento de los contratos y estableciendo parámetros de calidad. Sin embargo, la falta de formalidad en los procesos administrativos y las debilidades en el control interno han permitido que las empresas contratistas se beneficien sin ser sancionadas por incumplimientos.
Las deficiencias habituales en la gestión del gobernador Horacio Rodríguez Larreta ya son de costumbre, en este caso se suman: la falta de manuales de procedimiento, prórrogas y pagos injustificados, así como fallas en los procesos licitatorios. Además, un punto de crítica muy importante es el gasto excesivo en publicidad para promocionar una ciudad limpia y verde, pero mientras no se asegura que las empresas cumplan con su trabajo, lo que termina dando como resultados calles sucias y un servicio de recolección deficiente y costoso para los residentes de la Ciudad.
La falta de control y evaluación adecuada del Servicio Público de Higiene Urbana evidencia la falta de transparencia y eficiencia en la gestión del gobierno porteño, generando un perjuicio directo para los ciudadanos que merecen una ciudad limpia y bien mantenida que tanto promete el marketing amarillista de Larreta.
Equipo BA LEAKS.