Agua fresca, limpia y pura, Larreta no te la asegura

Un informe sobre salud publicado por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires expone graves irregularidades en el proyecto "Provisión de Agua Potable a Población Vulnerable", a cargo del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC). Estas revelaciones plantean serias dudas sobre la capacidad del gobierno de garantizar un suministro de agua de calidad a los sectores más necesitados.

Una de las irregularidades según el informe, es que la provisión de agua se lleva a cabo mediante camiones cisterna contratados a la empresa Ashira S.A., sin una clara definición de los barrios que deben ser asistidos y sin un seguimiento adecuado. Además, se señala la falta de profesionales especializados en estudios de diagnóstico físicos, lo cual resulta alarmante considerando la importancia de asegurar agua limpia y potable a todos los ciudadanos.

Esta situación plantea interrogantes sobre las prioridades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En lugar de invertir en infraestructura para llevar agua corriente a todas las viviendas, se destinan recursos a pagar camiones cisterna de una empresa relacionada con el Jefe de Gobierno. Resulta inaceptable que en pleno siglo XXI y en una de las ciudades más prósperas del país, la distribución de agua se asemeje a prácticas del pasado, como el aguatero en tiempos de la colonia. Además de las deficiencias en la planificación y ejecución del proyecto, se ha detectado la ausencia de un sistema adecuado de registro y seguimiento de los reclamos de los habitantes de los barrios afectados. Los reclamos se registran en una planilla Excel denominada "base de datos de call-center", que se encuentra incompleta y permite la modificación o eliminación de reclamos sin un registro confiable. Esto dificulta la evaluación de si los problemas son resueltos o no.

El informe también destaca la falta de diagnósticos físicos, informes y mapeos de las zonas atendidas y las problemáticas socio habitacionales. Esta falta de información impide conocer qué servicios no se han satisfecho y qué barrios están más afectados, lo cual es especialmente preocupante considerando los desafíos que la pandemia ha planteado en los barrios populares.

Además de estas deficiencias en la gestión, se identificaron incumplimientos en los montos pagados, ya que se amplió el monto de contrato sin cumplir con la Ley Nº 6.301 de Emergencia Económica y Financiera por COVID, que estaba vigente en ese momento.

En conclusión, resulta indignante que, en la Ciudad más rica del país, la gestión de las necesidades básicas de los ciudadanos, como el suministro de agua potable, sea deficiente. La falta de planificación, la distribución a través de camiones cisterna y las irregularidades en la ejecución del proyecto plantean serias dudas sobre la capacidad de las autoridades para abordar problemas más complejos a nivel nacional. Si no se puede garantizar el acceso al agua en la ciudad, ¿cómo se podrían enfrentar desafíos como el suministro de agua en zonas desérticas?.



Equipo BA LEAKS .