Un informe oficial detectó graves falencias en la Secretaría de Transformación Cultural y en su plataforma de gestión interna.
Buenos Aires tiene un sistema obsoleto y sin seguridad que expone datos del personal de la Ciudad
Falta de planificación, ausencia de personal técnico especializado, carencia de políticas de seguridad informática y sin planes de recuperación ante fallas. Estas son las fallas que hay en el sistema que debería centralizar la gestión de contenidos para los empleados públicos de la Ciudad.
La Ciudad de Buenos Aires cuenta con una plataforma digital llamada “BA Desde Adentro” (BADA), creada para centralizar contenidos y recursos destinados al personal estatal. Sin embargo, lejos de ser un ejemplo de modernización, un informe reciente de la Auditoría General de la Ciudad reveló que el sistema funciona con tecnología obsoleta, sin protocolos de seguridad y con una gestión que carece de planificación.
Según la auditoría, la Secretaría de Transformación Cultural, área que es responsable de BADA, no cuenta con planes a corto, mediano o largo plazo para el desarrollo de la herramienta. Esta ausencia de planificación impide evaluar el impacto real del sistema y limita su capacidad para cumplir sus objetivos. En la práctica, esto significa que se invierten recursos públicos sin tener claro qué resultados se obtendrán.
El problema no es solo de estrategia. El área carece de personal técnico especializado en tecnología, y muchos de los agentes trabajan con contratos temporarios e inestables. Esto deja a la plataforma sin soporte técnico robusto y con una alta rotación de quienes deberían garantizar su funcionamiento.
La situación se agrava con la falta de acuerdos formales de nivel de servicio con la Agencia de Sistemas de Información, y la inexistencia de documentación técnica que defina estándares mínimos. Esto implica que no hay parámetros claros sobre calidad, tiempos de respuesta o procedimientos de mantenimiento.
En materia de seguridad informática, las falencias que hay son críticas. Porque no existen políticas de seguridad de la información, ni medidas que aseguren la confidencialidad, disponibilidad o integridad de los datos. Tampoco hay un sistema de respaldo ni un plan de recuperación ante desastres tecnológicos. En otras palabras, si el sistema sufre una falla grave, no hay garantías de que los datos puedan recuperarse.
Respecto al manejo interno de la información, es peor. Ya que no existen políticas para clasificar datos, gestionar metadatos o garantizar que solo el personal autorizado tenga acceso. Esto deja abierta la posibilidad de accesos indebidos o filtraciones de datos de miles de empleados públicos.
La Auditoría señala que esta situación expone información sensible sin la protección mínima que debería exigirse en cualquier organismo estatal. Además, advierte que la Secretaría opera sin un marco estructural que le permita transformar en acciones concretas el discurso de “innovación” y “transformación” con el que se presenta. Esto no solo representa un riesgo para los datos personales del personal de la Ciudad, sino que también evidencia un uso ineficiente de los recursos públicos.
En un contexto donde la protección de datos es una prioridad mundial y la tecnología se renueva constantemente, la gestión de esta plataforma muestra un retraso preocupante. Sin cambios profundos en la planificación, el soporte técnico y las políticas de seguridad, “BA Desde Adentro” seguirá siendo un sistema vulnerable que no cumple con su objetivo principal.