Una disposición del GCBA adjudicó una suma millonaria a una empresa para obras en una escuela mediante una licitación sin tiempo para presentarse.
Licitación express para millonaria obra escolar.
Mediante la Disposición N.º 357/DGAR/24, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una nueva contratación millonaria para una obra escolar. A pesar de tratarse de una inversión pública de gran magnitud, el procedimiento elegido, la escasa publicidad del llamado y las débiles justificaciones técnicas levantan serias sospechas sobre la transparencia del proceso.

La disposición oficial adjudicó por $1.698 millones la construcción de una nueva sede para la Escuela Técnica N.º 6 “Fernando Fader”, en el barrio de Flores. La contratación se realizó mediante una Licitación Pública Abreviada, con un presupuesto oficial que inicialmente superaba los $1.897 millones, actualizado luego a más de $1.940 millones. Sin embargo, el llamado fue publicado en el Boletín Oficial por apenas un día, con solo dos días de anticipación a la apertura de sobres, lo que restringe gravemente la posibilidad de que más empresas participen del proceso.
Solo tres oferentes se presentaron, y la empresa adjudicada, HERA S.R.L., resultó ganadora con una oferta que reduce el presupuesto oficial en un 12,44%. Si bien esto podría interpretarse como una propuesta económica favorable, también abre interrogantes sobre la veracidad del monto estimado inicialmente: una diferencia tan grande respecto del presupuesto actualizado podría indicar una sobreestimación deliberada, lo que distorsiona la evaluación del “ahorro” final.
Tampoco se explica con precisión por qué fueron descartadas las otras dos propuestas. La disposición se limita a mencionar que resultaron “menos convenientes al interés fiscal”, sin acompañar el dictamen con argumentos técnicos o económicos que sustenten esa conclusión. Esta falta de justificación contradice los principios de publicidad y transparencia que deben regir en la obra pública.
Además, la normativa delega amplias atribuciones al Director General de Infraestructura Escolar, quien podrá emitir todos los actos administrativos durante la ejecución del contrato, incluso aplicar sanciones o disponer su rescisión. Sin mecanismos de control o auditoría previa, esta concentración de poder abre la puerta a decisiones discrecionales sin rendición de cuentas.
Mientras las escuelas públicas padecen graves falencias edilicias, el Gobierno de la Ciudad continúa adjudicando contratos millonarios a través de licitaciones exprés, con escasa publicidad, participación limitada y sin explicaciones claras sobre la evaluación de las ofertas. La transparencia, que debería ser el pilar de toda contratación pública, brilla por su ausencia en un proceso que, lejos de garantizar competencia y eficiencia, consolida prácticas opacas y discrecionales que erosionan la confianza ciudadana en el uso de los fondos públicos.